Hola!
Lo dicho, más de WarCry…
“Decía Víctor García, cantante y líder de WarCry, en una larga conversación que tuve con él con motivo de la salida del nuevo disco que Asturias no está entre el top cinco de ciudades talismán para la banda. Eso es evidente pero también lo es que el grupo asturiano es el único capaz hoy día de meter en una sala de Madrid o Barcelona a mil personas y es la única banda heavy española que tiene un público fiel.
Y eso dice mucho de un grupo al que los medios de comunicación más masivos apenas si les han hecho caso. Su currículo está ahí y ellos no se encargan de publicarlo a los cuatro vientos pero qué grupo de rock independiente puede conseguir entrar en el puesto 22 de la lista de Promusicae en la semana de salida de su nuevo disco. WarCry lo han logrado una vez más, ¿cuántas van?, con Revolución, su sexto álbum de estudio que ha llegado en un momento crucial para el grupo.
La pérdida hace poco más de un año de a la mitad de la formación hacía presagiar que todo el trabajo de todos estos años se había venido abajo como un castillo de naipes, pero Víctor García ha sabido recomponer la formación, grabar un gran disco y salir airoso de este contratiempo.
Y la hora de la verdad, aparte de la de la salida del disco y la respuesta en ventas, era la del directo y WarCry, que aunque pudiera parecerlo no son profetas en su tierra, pasaron con nota alta la premiere en la mítica sala Quattro de Avilés, reconvertida excepcionalmente para el rock en directo.
No se cuántas entradas se vendieron ni tampoco me importa, pero lo de Avilés debería haber sido un lleno total porque WarCry se prodiga muy poco en casa, un concierto cada dos años, pero la crisis no perdona ni a los primeros espadas como el quinteto.
En el escenario, arropados por un nuevo teclista que no lució todo lo que me hubiera gustado, porque se le escuchó poco, quedando en un segundo y discreto plano, ejercieron de nuevo su magisterio ante un público que se sabía al dedillo la letra de las nuevas canciones. Y éstas las tocaron todas, siendo este primer concierto una especie de banco de pruebas.
Víctor García estuvo inmenso, rayando la perfección a lo largo de todo el recital, exhibiéndose donde tenía que exhibirse y confirmando que es el mejor vocalista del metal estatal. Y no estuvo a menor nivel el resto de la banda: los guitarristas José Rubio y, sobre todo, Pablo García, el batería Rafa Yugueros, al que hubiera dado más presencia en la mezcla, y el bajista Roberto García.
El repertorio era evidente que iba a tener pocos temas clásicos, con los doce del nuevo disco, quedaron sólamente diez libres para completar un set list que a pesar de irse a las dos horas largas no se hizo pesado. De las nuevas canciones cabe mencionar ‘La última esperanza’, primer tema de Revolución y primero del recital, ‘La carta del adiós’, ‘Nada como tú’, la balada ‘La vida en un beso’ y ‘Coraje’, un corte de gran exigencia vocal donde el cantante echó el resto.
Y aunque se echaron en falta ‘Hoy gano yo’ y ‘Capitán Lawrence’, a mí me bastó con que hicieran ‘El anticristo’, ‘La vieja guardia’ y ‘Nuevo mundo’, y ya en los bises ‘Nana’, con Víctor y Pablo mano a mano en acústico, ‘Tu mismo’, y ‘Alejandro’. Definitivamente, WarCry están muy por delante de las bandas de metal español.”
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